¿CÓMO ELEGIR UN DOMINIO Y ALOJAR TU PÁGINA WEB?

Cuando doy talleres de marketing digital una de las preguntas que siempre hago es ¿tienes página web?. Sorprendentemente son muchos los negocios que todavía no cuentan con una, pero nunca es tarde para empezar. Así que, para que puedas hacerlo cuanto antes te voy a contar cómo elegir un dominio y alojar tu página web.

Si tienes un negocio y una tienda desde hace años, no esperes más, es tiempo de tener también tu negocio online. El problema es que nunca has creado una página y no sabes muy bien por dónde empezar, ¡calma!

Lo primero que debes elegir es un buen dominio (es decir el nombre de tu página) que atraiga potenciales clientes.  Trata de elegir el “nombre.com” que mejor te describa y sea fácil de encontrar para las personas.

En el dominio debes tener tu palabra clave, de lo contrario puede pasar inadvertido para quienes te busquen online.

Piensa que el nombre de tu sitio web será como el cartel de entrada de tu tienda física y que debe describir con precisión tu negocio, y por lo tanto, hacer que sea fácil de encontrar para tus clientes.  Debe ser simple, corto y sencillo de deletrear. También te recomiendo que evites guiones o números  que puedan resultar confusos.

Debes saber que incluir una palabra clave sobre tu empresa en el dominio puede facilitarte mucho las cosas. Por ejemplo, si tienes una tienda de antigüedades, procura que esa palabra esté presente en el nombre de tu web. Sobre todo si nunca han oído hablar de tu negocio o servicio.

Si en mi caso hubiese incluido marketing digital, puede ser que fuese más fácil de encontrar para quienes buscan mis servicios.

¿Cómo registrar el nombre de un dominio?

Para registrar el nombre de un dominio debes ir a una página de venta de dominio, mi recomendación personal es Raiola (https://raiolanetworks.es/dominios/ ), y ver cuáles están disponibles.

Como norma general los dominios son bastante baratos (desde 8 euros) pero recuerda que debes renovarlo cada año.  Normalmente todas las empresas te renuevan el dominio automáticamente o te envían un aviso para que no te olvides de hacerlo.

Otra opción interesante son los descuentos que aplican las empresas al comprar el dominio por varios años  o si optas por una renovación automática, así que entérate antes de comprarlo.

En cuanto a qué extensión elegir (.es/.com/.net…) te recomiendo que escojas “.com” por ser de las más reconocidas, aunque también podrías optar por “.net”. En el caso de que tu negocio sea una empresa sin ánimo de lucro deberías escoger “.org” y si se trata de educación puedes elegir “.edu”.

Cuando ya has elegido un dominio llega el siguiente paso: contratar un servicio de alojamiento web para que tu sitio tenga un lugar donde funcionar.

El servicio de alojamiento es ofrecido por muchas empresas, pero mi recomendación vuelve a ser Raiola (https://raiolanetworks.es), porque tiene asistencia 365 días al año, las 24 horas del día.  En cualquier momento te cogerán el teléfono para ayudarte con las dudas o incidencias que puedas tener.

Este tipo de empresas ofrecen espacio para que puedas alojar allí imágenes, textos y demás datos de los sitios web, y ponerlos a disposición del público.

Existen tres tipos principales de alojamiento en la web: alojamiento compartido, servidor virtual privado vps o hosting dedicado.

Para inclinarte por uno de ellos debes de pensar cuanto trafico vas a tener y cuantos datos necesitas almacenar.

El almacenamiento compartido, que yo no recomiendo, es aquel en el que la información de un sitio se almacena en un servidor que también contiene la información de otras webs.

Este tipo de alojamiento puede ser más económico y el ideal para los sitios pequeños y empresas que no tienen requerimientos técnicos especiales.  Esta opción tiene una desventaja, tu sitio puede verse ralentizado si alguno de los sitios con los que compartes servidor tiene una gran cantidad de tráfico.

La segunda opción es el servidor virtual privado, que es mejor que el alojamiento compartido, ya que aunque también compartes espacio de servidor, no tienes que dividir con ellos los recursos de almacenamiento y memoria. Esto significa que tu sitio puede tener niveles de tráfico más altos sin problemas.

Por último, tenemos el hosting dedicado. Con esta opción no compartes el servidor con nadie más y aunque sea la opción más cara, sin duda es la más confiable. Elegir esta opción tendría sentido si tu sitio tiene mucho tráfico o si tienes funciones especiales y quieres una mayor seguridad de datos.

Más allá del tipo de servidor o alojamiento que elijas  es importante que veas si te ofrecen prestaciones especiales y si te garantizan el apoyo que tu sitio web va a necesitar.

La atención al cliente 24/7, que es la que yo os comentaba que ofrece  Raiola, puede ser algo muy valioso. Poder contactar de inmediato cuando surge algún problema es muy importante.

Otro punto clave es la seguridad de tu comercio electrónico si ofreces productos de venta online.  Asegúrate que tu host ofrece el SSL (Raiola lo hace y es gratuito), que encripta la información de tus clientes para hacer las transacciones más seguras.

Debes saber que los servicios de alojamiento a menudo ofrecen, de forma integrada,  una herramienta para la creación de sitios web. 

Llegamos a un punto clave, la creación de la página web. Si no cuentas con presupuesto para contratar a un desarrollador que te la cree, ésta puede ser una buena opción para tener un sitio profesional sin tener que pagar por un diseño personalizado.

Otra cosa que debes observar es la performance de tu proveedor, es decir, qué porcentaje de tiempo se ejecutan los sitios a los que él da alojamiento sin interrupción.  Puedes usar para esto “hosting uptime” y observar las tasas de tiempo de actividad, que deben ser del 99,99 o más.

Espero que te haya sido útil el artículo. Déjame un comentario con tu opinión o las dudas que puedas tener.