Imagina que tienes que pintar tu casa, habías pensado en hacerlo tú mismo, pero finalmente te das cuenta que necesitas ayuda de un profesional. Vas a una tienda de pinturas y pones un cartel conforme necesitas un pintor. Al día siguiente te han contactado por email dos personas. 

Lo primero que ves son las direcciones de sus correos electrónicos. Una de ellas parece mucho más confiable que la otra. Solo respondes a una dirección, ¿cuál piensas que era? Un mail.com o un mail que tiene un dominio propio. Pues probablemente elijas el que lleva el dominio propio. 

Una dirección de email con un dominio propio, inconscientemente, te da mayor confianza que un gmail, hotmail o yahoo, por ejemplo. 

Una dirección comercial de email está exclusivamente dedicada a la comunicación del negocio y termina con el dominio de la empresa. 

Tener una dirección comercial de email puede parecer un detalle menor, pero puede tener un efecto enorme para tu negocio. 

• Ayuda a mejorar la credibilidad de tu empresa, haciendo que las comunicaciones por email tengan un aspecto profesional y legítimo. 
• Hace que los emails de tu empresa tengan mayor coherencia cuando todos los empleados usan el mismo dominio comercial en todas sus direcciones de email. Así queda claro que todos forman parte de nuestro equipo. 
• La conexión entre tu dominio comercial y el dominio de tu sitio web también puede hacer más reconocible a tu marca. Cada vez que tú, o tu equipo, enviáis un email a alguien, la dirección le recordará el nombre de la empresa. 

A medida que tu empresa crece, puedes añadir direcciones para los nuevos empleados o nuevos departamentos. De la misma forma, si un empleado se va o un departamento desaparece, puedes redireccionar ese email a tu propia dirección.