Puedes empezar con tu sitio web, comprobando que la experiencia del usuario (UX) sea agradable. Es decir, que el cliente pueda hacer lo que quiere hacer de forma sencilla. Una página web no puede ser liosa para el usuario o la abandonará. 

Después establece pruebas para ver como las personas interactúan con tu sitio y así identificar posibles cambios o ajustes que debas hacer. Yo siempre hago una prueba: meto a una persona que es totalmente no digital (mi madre) y si le parece sencillo es que ese UX está perfecto.

Debes tener en cuenta que cada vez más gente navega en dispositivos móviles, por eso es importante que tu sitio web se vea bien en ellos. El 80% del consumo online de muchos negocios ya es a través de móvil.

Hay una herramienta que se llama Mobile-Friendly Test de Google para comprobar si tu página está optimizada. 

Otra cosa que no puedes olvidar son los motores de búsqueda. Tu sitio debe estar optimizado para ellos (Search Engine Optimization – SEO). Los programas de analíticas web como Google Analitycs te pueden decir cuáles son las palabras que llevan más audiencia a tu página web. 

Cuando descubras esas palabras clave cambia los títulos de tus páginas y de tus textos para que aparezcan más en las búsquedas de tu público. Esto mejorará los resultados de tu búsqueda orgánica en sitios como Google, Bing, Yahoo, etc.

Si tienes el presupuesto necesario, podrás utilizar estas mismas palabras clave para hacer anuncios de búsqueda que te ayudarán a atraer más gente a tu sitio web.

Vamos ahora a pensar en las redes sociales y cómo haremos que nuestra audiencia interactúe más con nosotros. 

Define quién se ocupará de gestionar tus redes sociales, qué tono de voz deseas usar y qué mensaje vas a transmitir. Luego genera posteos y conversaciones, y nunca dejes de contestar las preguntas y comentarios de tu audiencia. 

Quizás los anuncios y los posteos promocionados sean beneficiosos para tu negocio. La mayoría de redes sociales tienen calculadoras de anuncios que te muestran cuánto tienes que pagar por el volumen de impresiones que deseas alcanzar. 

Antes de crear un anuncio debes decidir qué dirá el anuncio (acuérdate de los copies AIDA – Atención Interés Deseo y Acción) , a quién quieres llegar y qué acción quieres que realice. 

Cuando tengas tu anuncio, no te olvides de medir los resultados obtenidos. Es muy importante el ROAS (Retorno de la Inversión). 

El marketing de contenidos y el email marketing son dos canales que pueden ayudar a conseguir tus objetivos comerciales. Puedes generar contenido, como artículos en el blog (que pueda entretener e informar a tu público), pero también puedes publicarlo en redes sociales, hacer podcast, email, etc. 

Aquí es muy importante la organización, saber qué vamos a publicar, cuando lo vamos a hacer y con qué objetivo. Yo siempre utilizo plantillas de organización y he querido que vosotros también lo hagáis, por eso aquí os dejo el enlace a las que he creado para vosotros (Pack Plantillas Organización).

Utiliza también el email para enviar contenido de valor a tu base de datos, por ejemplo link a tus artículos de blog, promociones y ofertas exclusivas, etc. Recuerda que los emails siempre deben ser útiles, oportunos, interesantes y se deben enviar regularmente.